Hace algo más de una semana que asistí a la conferencia sobre «Grupos Inteligentes» de Fernando Cembranos y estas son las 3 ideas que han sobrevivido en mi cabeza desde entonces:
Tiempo previo para pensar
Creatividad Vs Crítica
Sinergia grupal
A menudo comenzamos cualquier encuentro grupal con la exigencia de que resulte práctico y eficiente. Es decir, que se generen respuestas rápidas y acertadas ante las cuestiones que se plantean. No nos permitimos tiempo para reflexionar, para darnos cuenta de cuál es nuestra opinión o para darnos cuenta de que no tenemos ninguna.
Si tenemos ya una opinión, podemos pensar en ella, cuestionarnos por qué tenemos esa opinión y no otra, qué nos habrá llevado a tenerla… Si no la tenemos, podemos intentar construir una, aunque esto suponga un importante esfuerzo. Para la tarea grupal esto resultaría de gran ayuda. Algo que también podríamos hacer es esperarnos a escuchar otras opiniones para criticarlas, lo que supondría un ahorro de energía, pero un menor número de opiniones a disposición del grupo.
Cuando el grupo escucha opiniones distintas, desde puntos de vista diferentes, a partir de creatividades diversas, comienza a trabajar en conjunto y a generar nuevas opiniones que ya no son individuales, sino colectivas (aunque las enuncie una sola persona).
Creo que el grupo debe contar con la suficiente “salud” previa para generar este trabajo colectivo. Contar con una buena comunicación entre sus miembros, verse bien valorado por ellos y por otros agentes externos, sentirse cuidado y cuidarse, sentir confianza, libertad.
Jesús Miguel Pérez Sánchez. Residencia «Hortaleza»
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