Cómo fortalecer el diálogo y la deliberación en asambleas de centro

¡Grata experiencia! Tenía muchas ganas de hacer este curso. La Asamblea es, sin duda, el espacio que más me hace pensar en cómo llevarlo a cabo: porque nos implica a tod@s y porque según el día puede resultar tremendamente divertida y participativa, o pesada y muy caótica, al punto de salir de ella con la sensación de estar perdida.

El título, “Cómo fortalecer el diálogo y la deliberación en las Asambleas del centro”, ya dice sobre lo que hemos estado hablando en el mismo. Cómo incentivar el diálogo de forma horizontal, cómo participar aportando tu opinión y argumentando lo que dices, poder dar voz a todo el mundo y favorecer la toma de decisiones, para que todo esto tenga un efecto, tanto en la persona como en el funcionamiento del centro.

Puesto que se trataba de aterrizar en la práctica y ver qué hacer con las dificultades con las que nos encontramos en el día a día, el funcionamiento de curso en sí mismo, ha sido un fiel reflejo de lo que pretendíamos. Hemos podido hablar, opinar, compartir, muy en lo concreto, con ejemplos. Y el formato del curso, pese a que no ha sido presencial, no ha sido un obstáculo. Se notaba que Lars Bonell tiene amplia experiencia en estos de trabajar con grupos.

Me quedo con pensar cuál es el sentido de la Asamblea. Si este es que se dialogue, tendremos que favorecer que el espacio se convierta en un lugar de disfrute, donde haya unas reglas éticas que sean seguidas por tod@s, que garanticen que no haya diferencias de poder entre los miembros y donde aquello en lo que nos pongamos de acuerdo permita que uno se sienta reconocido por los demás y perteneciendo a ese lugar.

Desde el papel del moderador y de la relatoría hemos podido aprender destrezas para favorecer el diálogo, ya sea por la manera de colocarnos en el espacio o formando pequeños grupos y a utilizar determinados soportes para que quede así recogida la información y que sea más operativa la toma de decisiones.

Gracias a todos por haber compartido las dificultades y lo que nos cuesta llevar a cabo, y a Lars por la forma en que nos ha ido llevando a aprender y a participar. ¡Ojalá podamos repetir en otro!

Gema Romano, Centro de Rehabilitación Psicosocial «Arganda»