
Reflexiones: el blog de Fundación Manantial
Apuntes sobre el TOC
Al menor sĆntoma de TOC, comentĆ”rselo a alguien que nos escuche de veras y que nos pueda ayudar.
- Buscar la ayuda de un psicólogo. Si este paso es complicado de por sĆ, habremos de tener en cuenta la otra gran dificultad: encontrar al adecuado. Paciente y familiares han de ser conscientes de que tal vez tengan que pasar por unos cuantos (yo lo conseguĆ al tercer intento). En estas situaciones, debe decidir el paciente. No esperes varias sesiones āa ver siā¦ā. Si desde el principio no te sientes a gusto, busca a otro.
 
Has de sentir dos cosas fundamentales:
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā· Que sabe verdaderamente de TOC
Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā· Que tengas buena sintonĆa
TambiƩn es importante que no le eche mucho cuento. Que sea claro y directo; y firme en cuanto a los afrontamientos a tratar.
- La urgencia de frenar el TOC a tiempo, al menor sĆntoma, es crucial para el desarrollo de la enfermedad. A medida que esta avanza mientras decidimos no darle importancia (o se la damos, pero no nos atrevemos a afrontarla), nos irĆ” cambiando la percepción de las ideas aprendidas desde niƱo. Nos las irĆ” cambiando por otras, por las no reales, hasta transportarnos al mundo de la irrealidad y del miedo. Y, una vez instalados en dicho mundo, el del TOC, serĆ” necesaria mucha voluntad y muchĆsima ayuda para salir de allĆ.
 
- La pelĆcula āMejor⦠imposibleā no ayuda absolutamente nada a los pacientes como yo, con un TOC severo. Tiene poco de real, actĆŗa casi como una anĆ©cdota divertida y difĆcilmente, tras verla, alguien que no padezca TOC te tomarĆ” en serio. Si el TOC fuesen solo manĆasā¦
 
- No conozco a nadie que comprenda y entienda el TOC, salvo a los profesionales y a los pacientes. Y menos aĆŗn un TOC severo. Por lo tanto, quien lo padezca, debe asimilar que la lucha es siempre solitaria. Claro que puedes sentir el cariƱo de un familiar o de un amigo y, no cabe duda, de que va a ser muy importante para ti, pero jamĆ”s te van a entender. Quien diga lo contrario, miente. El paciente de TOC severo se ve impelido a los mĆ”s profundos recovecos de su cerebro y ha de enfrentarse a los mil fantasmas que por allĆ transitan, y que asustan sin compasión alguna. Y esto es muy difĆcil contarlo. A veces, porque no queremos; muchas otras, porque no sabemos. AsĆ que, aspiramos a que nos quieran y a que nos respeten. A la comprensión de nuestro problema ya sabemos que no.
 
En resumen:
- Coger el TOC a tiempo, antes de que distorsione nuestro pensamiento.
 - Dar con el profesional adecuado.
 - Interiorizar que es una lucha solitaria.
 
ĆƱigo ĆƱiguez escribe en primera persona sobre su experiencia con el TOC
Entradas relacionadas
Compartir en
El mundo y yo
Otras reflexiones

Tacos, trufa y buena compaƱĆa: asĆ vivimos el DĆa Solidario de las Empresas con Ibercaja
Fundación Manantial ha participado un aƱo mĆ”s en elĀ DĆa Solidario de las Empresas, la gran jornada de voluntariado corporativoĀ organizada por laĀ ONG Cooperación Internacional. EnĀ la colaboración conĀ Ibercaja, en elĀ Centro de DĆa Ā«RivasĀ» participamosĀ en una masterclass de cocina frĆa en la que aprendimos a elaborar tacos mexicanos y sĆ”ndwiches especiales. Uno de los participantes ha querido contarnos su experiencia. Pom, pom pom.
Leer mƔs
Concienciación y apoyo en salud mental: acercando la figura del Asistente Personal al Ômbito penitenciario
En el medio penitenciario en el que desarrollamos nuestra labor, trabajamos de manera activa en la concienciación sobre la salud mental, fomentando la reflexión y la visibilidad tanto entre las personas internas participantes en el programa como en el resto de residentes del centro. Promover espacios de diÔlogo y comprensión resulta fundamental para romper estigmas y generar una mirada mÔs
Leer mƔs
Al rescate de plantas abandonadas
En Facebook existe un grupo llamado Ā«Plantas Abandonadas o por AdoptarĀ». De hecho, existen varios: uno en Sevilla, otro en la Comunidad de Madrid, otro en Asturias, CĆ”diz, Granada… Son fruto del afĆ”n eco-solidario de Pepe Ortiz Coalman, un ingeniero sevillano que un dĆa decidió que las plantas, como seres vivos que son, no merecen acabar sus dĆas olvidadas en
Leer mÔs