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01/07/2016
Durante la semana del 27 de junio al 1 de julio, Fundación Manantial ha celebrado en los Cursos de Verano de El Escorial el curso titulado Literatura, biografía y relato clínico: el legado científico y humanista de Oliver Sacks.
Durante 5 días, hemos estado estudiando la obra de este escritor fronterizo, por escritor y neurólogo, o al revés, y el tipo de relaciones que se establecían en su obra entre la salud y la enfermedad. Uno de los temas principales de toda la semana, planteados por diferentes ponentes y bajo distintos puntos de vista, ha sido la necesidad de pensar las fronteras entre salud y enfermedad, normalidad y anormalidad, patología y salud, déficit y posibilidades de vida, ciencias y letras, como un viaje de ida y vuelta, más como un sitio de paso que como un dique. Sacks fue un gran ejemplo al compaginar su faceta de médico neurólogo con la de escritor, convirtiéndose así en un gran divulgador, que no es cosa menor, según señaló su traductor en Anagrama Damiá Alou. Juan José Millás también habló de fronteras al establecer un paralelismo entre los prospectos de los medicamentos, la autopsia y el historial clínico con la poesía, el relato y la novela.
Raúl Gómez, director de curso, destacó en su introducción las enseñanzas de Anatole Broyard en su libro Ebrio de enfermedad. "Todo paciente invita al médico a combinar los papeles de sacerdote, filósofo, poeta, amante. Cuenta con que el médico evalúe su vida entera como si fuera un biógrafo". De biografías y autobiografías se habló mucho durante la semana: Jordi Guinart nos habló de Strindberg, el académico e historiador de la ciencia José Manuel Sánchez Ron nos habló, sobre todo, de Stephen Jay Gould, sin olvidarse de Sacks y de Carl Sagan. Destacó que a estos tres autores les une la doble habilidad de "las dos culturas" que citó por primera vez Charles Percy Snow en 1959 y que está basado en el "abismo de incomprensión mutua" que separa a los humanistas, en el sentido antiguo de la palabra, de los científicos". Discurso de ingreso en la RAE de Sánchez Ron titulado "Elogio del mestizaje" (2003).
El jueves tuvimos la gran fortuna de contar con dos testimonios basados en dos libros autobiográficos, Razones para vivir, de Matt Haig e Instrumental, de James Rhodes. Fue el día más internacional y uno de los más emocionantes vividos en un curso de verano de los que ha celebrado Fundación Manantial.
James Rhodes terció en el debate entre genio y locura afirmando que él puede ser creativo cuando está sano, no en los momentos de crisis, desmontando así el mito de que el sufrimiento es el motor de la creación. Una de las principales enseñanzas de Rhodes tanto a la hora de charlar con él como en la lectura de su libro, es cómo transita la vida por su obra, cómo llena todo de humanidad. "Es muy fácil pensar en Mozart o Bach como genios que no son humanos y cuando investigas te das cuenta de que son normales como nosotros". Normales o no, lo que sí tenemos claro que después de este curso, todos somos un poco más diferentes.
Nota de prensa Matt Haig: "El suicidio no son ganas de morir, es no saber cómo seguir viviendo"
Galería de fotos (José Fernando García y Rafael Muñoz, Imagen en Acción)