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29/11/2017
El internamiento en una planta de psiquiatría suele ser una vivencia traumática para una persona que tiene problemas de salud mental y, además, en muchas ocasiones se puede evitar, tal y como se ha afirmado durante la jornada “Ingresos y hospitalidad. No todas las camas son iguales", organizada por Fundación Manantial y que ha tenido lugar en el auditorio de CaixaForum en Madrid.
Según Fundación Manantial, existe la necesidad de poner en marcha acciones reales para la humanización del sistema sanitario y reivindicar los derechos humanos de las personas en momentos tan vulnerables como cuando sufren una crisis emocional o psicótica.
Durante la jornada se presentaron varios proyectos innovadores, como la unidad de psiquiatría de puertas abiertas en el Hospital de Inca (Mallorca), que se implementó con el objetivo de mejorar el trato y normalizar la experiencia del ingreso hospitalario de los pacientes con problemas de salud mental y evitar así su estigmatización. La atención hospitalaria en el domicilio puesta en marcha en el Hospital de Alcalá de Henares como alternativa al ingreso hospitalario, fue otro de los proyectos presentados durante la jornada. Este tipo de intervenciones permite mantener a los pacientes en su entorno y domicilios y facilita que la atención sanitaria se adapte a cada paciente , en lugar de esperar que sea el paciente el que se adapte al sistema.
“Muchas veces se compara la unidad de psiquiatría en el hospital con una prisión, algo que suele vincularse con el acto de cierre de la puerta" afirma Pablo Tobajas, coordinador del plan estratégico de salud mental de las Islas Baleares y uno de los ponentes. “Las unidades de psiquiatría con las puertas abiertas tienen como objetivo reforzar los aspectos más humanos del tratamiento pasando de unos cuidados centrados en la enfermedad a unos cuidados centrados en el paciente y su familia. Los profesionales de la planta pasan más tiempo con sus pacientes y la relación terapéutica mejora, algo esencial en el proceso de recuperación”.
Ana Moreno, psiquiatra y directora del área de gestión clínica de psiquiatría y salud mental del hospital universitario Príncipe de Asturias, ha presentado el programa de atención hospitalaria en el domicilio como alternativa al ingreso hospitalario. Según la psiquiatra, el 90% de las personas con problemas de salud mental prefieren ser atendidos en su propio domicilio, siempre que su situación lo permita. "Es importante evitar algunos de los impactos psicológicos negativos en los pacientes, la desconfianza y la separación de la normalidad", comenta la experta. “La atención en el domicilio supone una evolución en la atención a la salud mental y reduce la experiencia traumática que produce a los pacientes estar ingresados en un espacio cerrado”, concluye. Además, varios estudios señalan que los pacientes y sus familiares parecen más dispuestos a hablar de sus problemas en el entorno seguro y confortable de su casa y prefieren este tipo de atención siempre que sea posible por ser menos traumática y estigmatizante que el ingreso tradicional en el hospital.
“Un ingreso supone un despojo de la identidad”, afirmó el escritor Juan José Millás, moderador de la mesa en la que los propios pacientes expresaron la necesidad de mejorar el trato en un momento tan vulnerable como supone el ingreso en una planta de psiquiatría. “Te sientes solo, como una cosa. Eché de menos que me miraran a los ojos, sentirme más cuidada por alguien que me acompañara en esos momentos de angustia y ansiedad”, comentó Mª José Asua, que contó su experiencia de hospitalización en primera persona, junto a Mª del Carmen Gonzalvo, supervisora del sector de Tramuntana de salud mental del Hospital comarcal de Inca; Edgar Vinyals, director de la Associació Saräu y presidente de Federació Veus; Clara Benedicto, médica de Atención Primaria del Centro de Salud San Blas, y Beatriz Gallidoro, cónyuge de una persona con enfermedad mental.
La primera mesa de diálogo "Desafíos en la atención hospitalaria psiquiátrica" estuvo moderada por Martín Correa-Urquiza y contó con la participación de Carlos Mur, director gerente del Hospital de Fuenlabrada; Cristina del Álamo, coordinadora de la Unidad de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Universitario Infanta Cristina; Ángel Sánchez- Bahíllo, coordinador del Programa asistencial de salud mental en el Mar Menor; Mª Fe Bravo, jefa de servicio del Área de Psiquiatría, Psicología Clínica y Salud Mental del Hospital Universitario La Paz, y Julio Mayol, director médico del Hospital Clínico San Carlos.
Fernando Colina fue el encargado de clausurar la Jornada. "Los pacientes vienen a que les ayudemos, no a que les pongamos un diagnóstico", afirmó Colina en relación a la necesidad de mejorar el trato y comprender al paciente, por encima de cualquier etiqueta diagnóstica.
Al finalizar la jornada, se hizo entrega del Premio Manantial Innova al proyecto “Convivir para prevenir” de Paula Martín, un proyecto de prevención y promoción de la salud mental en centros de enseñanza secundaria, y un accésit para "Quórum: salud mental, jóvenes y crisis", un proyecto de Rus María Moreno para la intervención educativa, la prevención y la formación en salud mental para jóvenes.
Galería de fotografías: César Esteban y Jesús Ángel (Imagen en acción)