Blog Fundación Manantial
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08/04/2020
Tengo 32 años y he ingresado en psiquiatría en un hospital de la seguridad social, muy bueno, por cierto, tres veces. Las tres ingreso de una forma voluntaria y por desintoxicación. Esto aconteció entre 2009, 2012, repito de una forma totalmente voluntaria, sin baja laboral y en un estado bastante bueno, lo único que estaba consumiendo cocaína y heroína y lo vimos necesario, suerte de tener a mi familia.
Entrar voluntariamente es una ventaja, porque ya te preparas, y la estancia allí dentro se te hace más… Al entrar me quería dar metadona, cosa que pude hablar con mi psiquiatra, porque yo no llevaba mucho tiempo consumiendo, unas temporadas, y la metadona es un rollazo por lo que yo tenía entendido, fue posible y no me la pusieron, a eso sí me daban un tratamiento fuertecillo, cosa que veo normal.
Por la noche tenía una opcional, según me viera yo, y te dejaba con la vista doble, no se me olvida, yo en la cama y el control del aire acondicionado a mi lado y no lo pillaba, y unos sudores, no quiero tocar el tema medicamentos porque me conozco, pero cuando hacen bien, se nota, y cuando hacen mal, son evidentes.
Con el peluquero entablé una gran amistad, un chico joven que nos ponía música remember, nos afeitaba, tenía un palique, … A mí no me quería cortar el pelo, sus razones tendría, le mangué una gillet y me apañé yo solo. Lo he vuelto a ver tiempo después por el hospital y se paró a saludar, un tío muy profesional, simpático y alegre, pasabas un buen rato, incluso ibas a visitarle sin tener la necesidad ni de afeitarte, ni de cortarte el pelo. Un tío grande.
La comida buena, no te ponen mucha cantidad, pero buena: pescado, carne, verduras, ensaladas, fruta, una dieta equilibrada. Yo tenía dieta hipercalórica, y el café nada, malta, que tampoco es un hotel, no te van a poner una bravas, morro, calamares, y una cervecita.
Me acuerdo de lo que me acuerdo, pero no estuve incómodo en ninguno de los tres ingresos y la gente de todo tipo, algún caso que me marcó un poco, un chaval más joven que yo, que estaba de pastillas bien puesto y se sentaba en el sillón, en la tele y se le ponía la cabeza roja como un tomate, le caía la baba y la pronunciación no era muy entendible, pero le llevaba a pasear por el jardín, un jardín muy bonito, por cierto, le pillaba una toalla para la baba y agua, y lo resucitaba al chaval, la verdad. Y una mujer mayor con Alzheimer, que a veces la ataban, pero no con correas de esas con imán, si no con cintas como el cinturón del pantalón, con hebilla, la solté en varias ocasiones por lógica y tenía el típico gesto de la gente con Alzheimer que pide agua, le das y al rato te pide otra vez. Todo este ambiente para una persona que no lo tiene muy visto impresiona, tienes que analizar rápido la situación y adaptarte.
Un día comiendo me pusieron arroz, que me encanta, pero iba estreñido por la medicación y la lié en el comedor, le pegué una patada a la silla, la rompí (después me hicieron placas y tenía bien el pie), me largué a mi cuarto y puse la cama contra la puerta, con la suerte que la barandilla de la cama encajaba a la perfección con la manilla de la puerta, atrincherándome dentro de la habitación, cosa que no sirvió para nada porque vinieron los seguratas y desmontaron la puerta, me pegaron un pinchazo al culo y fiesta, atadito a la cama con paquete y bien puesto. No lo pasé mal, la verdad, pero eso creo que dependerá de la persona y la situación. Estuve atado de la hora de la comida hasta la cena, y unos compañeros me traían mermeladas, no fue para nada traumático para mí.
Fumar cuando estuve yo era un paquete al día, que me he enterado que ahora son diez cigarrillos, y te daban un resopón después de la cena, para dormir, ahora tampoco. Salir al jardín a fumar si querías salir a fumarte uno a las 4:00 de la noche, podías. La ducha era por la mañana, pero te guardabas jabón y te podías hacer una sauna, cerrabas la puerta del baño, ponías agua caliente y sauna para relajarte, y un día miré arriba de la talla del WC y encontré una bolsa de caramelos, que intercambiaba por cigarros, aunque estaban caducados (los caramelos, no los cigarros).
Está claro que después del circo que monté no iba a pasar inadvertido. Hice test de todo tipo, pero no como el de conducir, de 300 preguntas, pero a mí me gustan estas cosas. Descartaron retraso mental y esas cosas, coeficiente… Interesante el trabajo de los psicólogos. La psicóloga me dio un puzle de seis piezas y, con un cronómetro, me calculó y se acabó el tiempo, y no monté el puzle. La verdad que a día de hoy sigo sin saber la intención de aquella prueba, me he quedado con la mosca detrás de la oreja.
No he querido dramatizar sobre la situación. En estos sitios ya sabes lo que te encuentras, el típico que está todo el día andando de punta a punta del pasillo y hablando sobre datos reales, con cifras de muertos y años de guerras y cosas raras que decía el hombre; o el típico que salta al tejado y se pira de allí en pijama y a los 10 minutos ya lo trae la policía de vuelta. Pero también están los buenos momentos cantando en el jardín, que si te ponías a chillar venían los auxiliares a callar al personal, o dar de comer a las palomas aún a sabiendas de que no se podía, los desahogos corriendo en el jardín, las visitas te alegran un montón, te traen algo, charláis, besos y abrazos que en esos momentos te llenan muchísimo.
Cada uno lo vera a su manera, pero estas son experiencias de las que sales más reforzado. Hasta el día de hoy, no he probado las drogas y tengo una patología dual, el trastorno bipolar por un lado y la adicción por el otro, algunos pequeños deslices con el cannabis, pero yo me encuentro genial, con energía y disfrutando del amor como un chiquillo, lo bonita que sea la vida, depende un poco de los ojos con que se mira.
Rígete por tus instintos,
vuelve a ser un animal
que puede coger el viento,
y oye al bosque respirar.
Deja que vuelen tus sueños
y haz caso a tu corazón.
La victoria será tuya
si usas la imaginación.
J.F.R
Mi pareja está muy mal ya ha intentado quitarse la vida muchas otras veces y aquí en Puertollano Ciudad real no la hacen caso el otro día jueves fuimos con cita previa a las 8 de la mañana y nos dijo que que hacíamos allí tan pronto y el médico de cabecera ya había hablado con el y cuando nos vio empezó a decir muchas cosas pero no quería hacer nada y a ella le dio un ataque y nos tiraron arrastras y yo no puedo andar y no tengo fuerzas y ella al final terminaré por llevarla a casa porque.estaba muy mal y hasta el día de hoy así estamos quiero que la ayuden porfavor gracias atte José Antonio Ruiz González
Hola, soy estudiante en un instituto, tengo menos de 13 años, no se mucho sobre esto, pero tampoco queria ignorar tu comentario, he visto que ha pasado bastante tiempo desde que lo pusiste, que tal se encuentra?, que tal estas tu?
Hola no me encuentro bien
Hola Fernando. ¿Podemos ayudarte? Llámanos al 913717292. Saludos