Esta crisis, como todas las crisis, ha favorecido que demos rienda suelta a todo lo aprendido, a todas las estrategias que teníamos y no habíamos visto la oportunidad de poner en práctica. Llevábamos tiempo trabajando por una manera de convivir en la Residencia a la que hasta ahora no habíamos visto dar tantos frutos.
Hemos aprendido cosas nuevas y hemos tenido que cambiar nuestra forma de proceder, pero desde el mismo lugar y con los mismos criterios que regían nuestra actividad profesional.
Hemos fomentado las relaciones, teniendo claro que queríamos que esto fuera una oportunidad. Hemos contenido, dado apoyo emocional y señalado a aquellos con los que también pueden contar, que no solo son los que formamos parte de la Residencia.
Mª Trinidad Arenas, psicóloga en Fundación Manantial.
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